Cuando probé el primer bocado, las papilas de mi lengua comenzaron a bailar. ¡Sabía tan bien! Aunque tenía una consistencia extraña. Comencé a registrar el frasco, en busca de alguna señal y dentro de la tapadera en letras negras muy, muy pequeñas citaba:
"ADVERTENCIA: Producto exportado de Marte".
***
Este es un texto que escribí en un taller de escritura creativa y anoche buscando entre mis papeles lo encontré y me pareció divertido y quise compartirlo con ustedes.
Como sabrán, procuro publicar cada viernes, pero los viernes del 2014, básciamente, se han acabado y tengo muchas cosas que quiero compartirles, entonces quizá publique durante la semana algunas cosas como esta que, lo admito, me hace reír mucho.
3 comentarios:
¡qué relato más curioso y divertido! la verdad es que no sé qué son panqueques, igual en España se llaman de otra manera, pero me imagino como panecillos pequeños, como bollos.
(saludos)
Linda entrada. Me quedo por aquí, ya te sigo :)
Un abrazo.
¡Es muy creativo, la verdad!
A mí me ha abierto el apetito.
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