sábado, 22 de diciembre de 2012

Su consuelo

La noche se acercaba cada vez más con cada minuto que transcurría. El frío viento acariciaba su cabello; besaba sus mejillas. -¿Cómo era posible sobrevivir a tanto? ¿Cómo había aguantado ya a tanto?- Eso se preguntaba mientras contemplaba el tranquilo mar.

La Luna ya iba llegar a su lugar, ella podía sentir como se acercaba cada vez más, contemplando aquella belleza sobrenatural que tan sólo ella poseía.

La Luna: su gran consuelo. Pensaba que no había nada mejor que ella; era realmente bella.

Al fin, se encontraba a una distancia mucho más cercana. Cada minuto que transcurría, y se acercaban más y más. ¿Cómo lograba verse tan inalcanzable, pero a la misma vez, tan cerca suya?

El mar, su compañero de en frente, ya no era el mismo que el de hace quince minutos. Este se azotaba fuertemente sobre las rocas, parecía enfadado; estaba enfadado. Se mantuvo así por mucho tiempo, hasta que el Sol asomó el primer rayo de luz. Llevándose todo enojo. Llevándose a la noche, y junto a ella, mi alma gemela, mi única amiga, mi compañera: La Luna.





                          

                   ¡Felices Fiestas!

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Lo que en mi alma dormía

Sentimientos muertos, cosas ocultas, emociones del ayer, tanto 
que en el pasado ya había soltado, y tú, muy hábil, me haces 
volverlos a ver. Astuto. ¿No te da ni un poco de vergüenza lo que 
has hecho? Traidor. ¿Qué o quién te crees para, de un momento a 
otro, meterte en mi vida como si nada, y hacerme recordar aquello 
que hace mucho tiempo en mi corazón no palpitaba? Pero no creas
que conmigo también podrás,no seré una más de tus fáciles presas 
que, entre cada dulce palabra, cada lindo detalle, enredas
rápidamente en tu malicioso y muy engañoso juego...


*****************

sí, es muy corta esta entrada, espero en estos días escribir más, y también algo que sea un poco más largo. 

martes, 11 de diciembre de 2012

Mi mayor temor

Sigue aquí. No se ha ido. No se va. Sé que quiere irse; necesita hacerlo. Sin embargo, no hace su mayor esfuerzo por lograrlo. Yo también quiero que se vaya, que me deje en paz; ansío el día de su partida. Solamente está aquí destrozando mi vida, la arruina por completo. Esa inseguridad, ese temor, se apoderan cada día, cada noche de mí, mi mente, mi corazón. Me quitan la paz y tranquilidad que hace mucho tiempo tenía entre mis brazos, y hace mucho tiempo, también, que ya no la tengo; ya no la siento. Pero, más que nada, mi mayor temor es que todo esto se acumule, se apodere de mí y se haga más fuerte que yo. Sé que debo luchar contra ello, pero, quiera que no, continúo siendo humano; vulnerable al dolor, débil. No quiero cometer un muy grande error, y quién sabe, tristemente, en el peor de los casos, a personas con sentimientos similares, le ha costado la vida misma. No quiero ese destino para mí. No lo tendré. Aunque, en realidad, no me considero capaz de algo así, pero continúo siendo humano.


Cumpliendo un sueño

¡Hola y bienvenidos! La verdad estoy un poco nerviosa, porque no he hecho esto antes, así que...

En este blog me gustaría publicar mis textos, relatos... Me llamo Elizabeth y me apasiona el arte, la música, la lectura y, sobre todo, me encanta escribir y quiero compartirlo a otras personas. ¡Espero que te guste!

Y desde ya, gracias por leerme :)