viernes, 24 de octubre de 2014

Desvivirse

Eres como esa canción que escucho por primera vez y pareciese que llevase mi vida entera cantándola.


Quiero que esto quede en mí, quiero guardarlo en lo más profundo de mi corazón, en la pureza de mi alma. Y muchas veces me da miedo decir muy alto lo que siento, y no porque me dé vergüenza, sino que me da miedo que al momento de decirlo, ya no se escuche tan real, y termine siendo palabras vacías.

       Y sé que ni te imaginas cuántas ganas tengo de tomarte la mano y jugar con tus dedos, acariciar tu frente, hablarte al rostro, sentirte cerca. Tengo ganas de besarte y sé que es malo maldecir, pero: Joder, cuántas ganas las que te tengo.

Qué irónico que unos labios que nunca han besado ni sido besados tengan tantas ganas de besar(te).

No hay comentarios: