18 de marzo de 2014.
Recuerdo como esa vez tus dedos rozaron los míos y me provocaste más de mil sensaciones. O con tu sonrisa, tan infantil.
«Desearía poder llevar tu sonrisa en mi corazón durante los tiempos que mi vida se siente tan inferior»
Tu pícara mirada, que sólo me atrae más. Tu risa juguetona, que me hace olvidar todo. Tu voz nerviosa, que me provoca ternura. Tu mirada, cuando intenta desafiar la mía y al final la mía siempre gana.
Tu curiosidad ante las cosas que te obliga a no conformarte con una simple respuesta. Al final por ella y mi corta paciencia te revelo gran parte de mis secretos.
Tú.
Eres tan callado y no sé nada de ti, cuando tú podrías saber todo de mí. Eres tan misterioso y en realidad temes que conozcan tu verdadero ser. Y revelarte a mí, cuando es lo que más deseo de ti...
Eres tan "tú" lo cual es suficiente para que yo sea "yo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario