miércoles, 23 de abril de 2014

a S.

a S,
por esa noche en el lobby.

miércoles 19 de marzo de 2014.

No esperaba encontrarte allí esa noche, puesto que jamás te había visto por esos rumbos.
Titubeé un poco al verte allí. No estaba segura de sentarme contigo (no cruzamos palabra más de dos veces), pero, al final, me alegra haberlo hecho. Creo que hasta a ti te sorprendió mi decisión.
     Me hubiese gustado filmar o al menos tomar una captura de ese momento que, indiscutiblemente, fue uno de los mejores.

No sé cómo fue, pero pronto comenzamos a hablar y compartir música. ¡La música, la mejor parte! Cada uno puso diversos géneros, pero en su mayoría, Jazz.
     Fue el momento más increíble, el recuerdo me trae alegría y soy tan feliz, como en ese momento, con tan sólo pensarlo...
     Confieso que jamás imaginé tomarte tanto cariño y tan pronto, pero así fue.

Me hubiese gustado pasar las noches restantes y últimas del campamento en el lobby, contigo, compartiendo más música.
     Ansío revivir esa noche del lobby; quiero que se repita. Fue de esos momentos donde no importa lo que pasa afuera, a tu alrededor o lo que pasó minutos antes. Fue de esos momentos donde nada importó. Éramos dos locos riendo, bailando y disfrutando de la maravilla que es el Jazz.
     En ese momento éramos tú y yo, S.

***

Nos apagaron las luces, nos desconectaron el Wi-fi; nos estaban echando del lobby.
     Como a quien le cuesta trabajo levantarse, te retiraste del asiento y te despediste con un ademán. Dejándome sola en la, ahora, oscura y fría recepción de hotel.


.
"Entonces éramos inmortales. La vida nos parecía tanta... Sentía el sol en la cara y oía el viento y tus palabras, y era lo único".


No hay comentarios: