"Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como esto: "Si vives cada día como si fuera el último, algún día realmente será el último". Lo que más me impresionó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, me miro en el espejo cada mañana y me pregunto:"¿Si hoy fuera el último día, haría lo que hago hoy?", y si la respuesta es "no" durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo. Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones. Porque casi todo—todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso—caen antes de la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. No hay razón para no seguir al corazón. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder."—Desconocido
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