viernes, 1 de marzo de 2013

«Hasta pronto»

Querida abuelita:


Es sábado, 23 de febrero de 2013. Estamos celebrando tu cumpleaños... ¡Ni siquiera es tu cumpleaños! Lo sabes, pero no protestas. Tu casa es muy caliente. Estas cuatro paredes color jade prolongan calor, pero no importa, el único propósito, lo que en verdad interesa, lo importante hoy es el estar contigo, compartir contigo, posiblemente, la última vez en esta vida. Eres tan linda, ¿sabes? Tus ojitos llenos de ternura e inocencia... Oye, abuelita, ¿cómo soportas vivir aquí? O ya no te importan tanto, supongo. No, no lo digo porque esto sea un horno gigante, ¿que te diga por qué lo pregunto? Es simple; compartes el mismo techo con personas que yo no tolero ver ni en foto. Cuando entré, iba con una sonrisa, llena de una felicidad inmensa, ¡pues claro! ¡Veníamos a verte, al fin! Pero justo al dar el segundo paso, escuché la voz de esa mujer. De hecho, ahorita, mientras te escribo esto, la sangre me hierve de enojo, incluso la mano me tiembla al escribir. Hipócrita, traidora. Mujer (aunque de eso no estoy muy segura) que sólo te hizo difícil la existencia; tus últimos años en este mundo. Ella ansía el día de tu partida más que nadie, ¡cuántas cosas no tengo para gritarle! ¿Cuántas palabras no tengo en la punta de la lengua para decirle? Esa señora. Detesto su presencia, todo de ella, y, lamentablemente, tuve que verla, saludarla...


Abuelita, es necesario que sepas que te extrañaré. Estoy consciente de los pocos días que te quedan de sufrimiento en el injusto mundo donde ahora estamos.
  Te quiero, espero que lo sepas. Oye, esto no es un «adiós», ¡por supuesto que no! Me niego a despedirme de ti, me niego a hacerlo. Sin embargo, te digo «hasta pronto».

Espero, cuando llegues al cielo, me escribas y cuentes lo hermoso que es. Espérame. 
   
      Hasta pronto, abuelita.
     Te quiero mucho.
      







            Tus bisnieta,
Elizabeth.

            ***

Cuando lo escribí sí me sentía así, mi familia supone que ya mi bella abuela está en sus últimos días. Lindo, ¿no creen? ¡Claro, debe serlo para ella! Pronto descansará; se lo merece.

Bueno, desde el 14 de febrero que no he publicado, y para ser sincera, Inspiración no ha asomado siquiera la cabeza; cuando venga nos las arreglaremos. También me ausenté porque las últimas dos semana han sido un tanto cansadas, tanto que ni siquiera he tenido tiempo para seguir leyendo mi libro :( Es muy triste. Espero les haya gustado lo de hoy. ¡Ah! Se me estaba olvidando lo más importante. BIENVENIDOS/AS los nuevos lectores. Es mi responsabilidad informarles lo importantes que son, me ponen muy feliz (lo digo en serio), cada comentario... ¡¡GRACIAS!! Y ya casi para terminar, la próxima semana tengo exámenes prácticos y dentro de dos semanas, el miércoles, inician lo teóricos. La verdad estoy muy emocionada, me gustan los exámenes, sí, lo sé, es raro, pero me gustan. 

¡Que tengas un buen fin de semana! 

2 comentarios:

Alice Roth dijo...

Es preciosa la entrada, tú abuela es afortunada por tenerte. Espero que descanse y que cuide de vosotros desde allí arriba...
La entrada es preciosa, te lo repito, se nota que la quieres de verdad, casi se me cae una lagrimilla :')
Mucha suerte con los exámenes, que conste que yo los odio así que sí eres rarísima xD
Un abrazo!!

Elizabeth dijo...

Gracias Alice, tú siempre así de linda :)
Ya a pocos días de empezar :D jajaja sí, es cierto, es muy raro...
Cuídate mucho! :}