lunes, 28 de julio de 2014

Suspiro.

Elizabeth | Antonio 

"Prometo llamar para luna llena" dijo tras chequear el calendario. No es que con ansias espere esa llamada y no suelte el teléfono. O que tenga miedo a dormir muy antes porque nunca sé las ideas descabelladas tuyas de llamar tan tarde.
    No es que cada noche vea el cielo y vea a nuestra bella luna desaparecer poco a poco y entonces me pregunte si creer en tus palabras. Tampoco pienso en ti cada noche creyendo que lo percibirás y pensarás igualmente en mí y llamarás. 
   No me refiero a que esa luna lleva tu rostro y nombre consigo. Y tampoco creas que he escrito esto por ti y tu llamada nunca realizada.
    No tengo el celular en la otra mano, ilusionándome con cualquier sonido. Puedes pensar lo que quieras sobre estas letras, excepto lo escrito. 
  
Al haber luna llena, puedes ver su rostro iluminado... Se muestra tal cual es, vulnerable y a la vista de todos, la luna llena puede reflejar el sentimiento de "aquí estoy... Mírame, háblame... Y observa" 
  
Pero tiene una cara oculta, nunca la podemos ver, no sabemos qué esconde. El sentimiento de algo que no sucedió.


Llamada
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1 comentario:

Vorágine dijo...

no sé qué tiene la luna que a mí me deja embobada cada vez que la observo, me olvido de todo, me calma, me tranquiliza, es muy mágica.

(saludos)