martes, 11 de diciembre de 2012

Mi mayor temor

Sigue aquí. No se ha ido. No se va. Sé que quiere irse; necesita hacerlo. Sin embargo, no hace su mayor esfuerzo por lograrlo. Yo también quiero que se vaya, que me deje en paz; ansío el día de su partida. Solamente está aquí destrozando mi vida, la arruina por completo. Esa inseguridad, ese temor, se apoderan cada día, cada noche de mí, mi mente, mi corazón. Me quitan la paz y tranquilidad que hace mucho tiempo tenía entre mis brazos, y hace mucho tiempo, también, que ya no la tengo; ya no la siento. Pero, más que nada, mi mayor temor es que todo esto se acumule, se apodere de mí y se haga más fuerte que yo. Sé que debo luchar contra ello, pero, quiera que no, continúo siendo humano; vulnerable al dolor, débil. No quiero cometer un muy grande error, y quién sabe, tristemente, en el peor de los casos, a personas con sentimientos similares, le ha costado la vida misma. No quiero ese destino para mí. No lo tendré. Aunque, en realidad, no me considero capaz de algo así, pero continúo siendo humano.


1 comentario:

*Kuroneko* dijo...

La inseguridad es algo aterrador. La tuve encima un montón de tiempo también, agradezco que ya no esté.
Cuesta muchísimo sacársela, y creo que aún tengo un poco ahí, estancada. Pero bueno, uno tiene que continuar su camino de todas formas, y si puede, intentar disminuir sus defectos lo más que sea capaz, porque algunos no se pueden eliminar completamente.
Me encantó la entrada :).